El líder del Partido Laborista (PL) del Reino Unido, Keir Starmer, ha exigido este sábado la renuncia del primer ministro británico, Boris Johnson, por falta de “autoridad moral” y después de que se revelaran las celebraciones de fiestas en el 10 Downing Street (la residencia oficial de Johnson) mientras la población enfrenta un severo confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19.
Johnson “está demasiado preocupado por defender su incumplimiento de las normas […] y en realidad es ahora en el interés nacional que se vaya”, ha instado Starmer durante un discurso en la conferencia de la Sociedad Fabiana.
Asimismo, ha manifestado que el Partido Conservador, del que Johnson es miembro, “se está peleando por un líder que debería haber sabido desde el principio que no es apto para el cargo”.
Para Starmer, Johnson ha perdido la autoridad moral para dirigir el país, justo cuando el Reino Unido necesita a un líder apto en plena pandemia.
Según el líder del PL, Johnson “tiene que irse”, debido a que ya es “incapaz de liderar” el país y está “ausente [y] literalmente escondido en este momento”.
Johnson lucha para salvar el cargo
En este contexto, el diario británico The Independent, en un informe publicado esta misma jornada, afirma que el premier británico está elaborando una lista de funcionarios que renunciarán debido al escándalo producido por las fiestas, ya llamado “partygate”, en un intento por salvar su cargo.
Los resultados de una reciente encuesta realizada por Savanta ComRes entre 1040 adultos británicos demuestran que un 66 % de los entrevistados y un 42 % de los votantes conservadores consideran que Johnson debe dejar su cargo.
Johnson también es fuertemente criticado por su gestión, con acusaciones de corrupción y de favoritismo político a sus miembros, por la adjudicación sin concurso de contratos en relación con la COVID-19, la remodelación de su apartamento y la caótica evacuación de Afganistán en agosto de este año en curso.
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