Responsables humanitarios de la ONU califican de enorme la escala y la velocidad con la que los libaneses han sido desplazados por los ataques de Israel. Llaman a recabar esfuerzos para satisfacer las necesidades de más de un millón de libaneses desplazados.
A la par, un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU reconoce que los mismos patrones observados en Gaza se están replicando en el Líbano, con un horrendo impacto en los civiles. Subraya que, conforme al derecho humanitario internacional, Israel debe respetar los principios de distinción entre civiles y blancos militares, proporcionalidad de sus ataques y necesidad militar, asegurando así la protección de civiles e infraestructuras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) condena, por su parte, los ataques israelíes a los centros de Salud en El Líbano, igual que Gaza.
Por su parte, el jefe diplomático de Unión Europea, Josep Borrell defiende la idea de “suministrar menos armas” a Israel para rebajar la violencia en Asia Occidental. Exige un alto el fuego inmediato en el Líbano ante el creciente desplazamiento de civiles, advirtiendo de “otra Gaza”.
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