Hanady Salam, una periodista con sede en Beirut, declaró al sitio web de Press TV que el régimen israelí es bueno en la guerra tecnológica y posee armas de última generación proporcionadas por Estados Unidos, pero no en combates terrestres.
“Parecen mejores combatientes desde un avión de guerra o un tanque. Frente a las realidades de la guerra, lejos de cualquier refugio, huyen por sus vidas. Esto fue lo que sucedió en 2006”, comentó.
Salam se refería a la guerra israelí contra el Líbano en 2006, cuando los combatientes de la resistencia de Hezbolá obligaron a las fuerzas de ocupación israelíes a retirarse humillantemente.
Recientemente, el régimen israelí anunció que había lanzado una invasión terrestre al Líbano después de semanas de bombardeos aéreos que cobraron cientos de vidas civiles en el sur del Líbano y en Beirut.
Decenas de soldados del régimen han sido asesinados o gravemente heridos en enfrentamientos cara a cara con los altamente motivados combatientes de Hezbolá, conocidos por sus tácticas de guerra híbrida.
En cuanto a la serie de asesinatos de líderes de la resistencia de Hezbolá, incluido el líder del movimiento, Seyed Hasan Nasralá, que siguieron a detonaciones de dispositivos en todo el Líbano, Salam afirmó que su impacto se verá a largo plazo.
“Hezbolá es una organización institucionalizada, con planes B y C, etc., siempre listos”, señaló.
“No obstante, no es el único actor en el terreno; los desarrollos también dependerán de las acciones de sus aliados en estos momentos cruciales”, añadió.
El pasado viernes, el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, fue asesinado en un ataque aéreo perpetrado por el régimen sionista contra un barrio residencial en el sur de Beirut, capital de Líbano. Desde que se dio a conocer la noticia, varios países de la región y a nivel internacional han condenado enérgicamente este crimen israelí.
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