“Después de estos crímenes [relacionados con la explosión de miles de buscapersonas y aparatos inalámbricos en El Líbano], pretendemos exigir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de asuntos militares, Yoav Gallant”, anunció el jueves el ministro libanés de Asuntos de Migrantes, Isam Sharafedin en una entrevista con la agencia rusa de noticias Sputnik.
Asimismo, puso de relieve que Beirut tiene planeado presentar una denuncia ante el máximo tribunal internacional, posiblemente en referencia a la Corte Internacional de Justicia, porque estos ataques terroristas se rigen por el derecho internacional.
Al denunciar el respaldo incondicional de EE.UU. a Israel y sus crímenes en la región, el ministro libanés resaltó que Washington mantiene un apoyo a ciegas a favor del régimen de Tel Aviv respecto a la situación en Asia Occidental.
“Apoyan [a Israel] financiera, logística y militarmente, utilizando su poder de veto en los foros internacionales. La fuerza de Israel reside en sus alianzas, y las tecnologías que posee las obtuvo de EE.UU. y Europa, y las utiliza contra los países árabes, incluidos El Líbano y Palestina”, denunció.
Entre el martes y miércoles, El Líbano fue escenario de una escalofriante operación terrorista orquestada por el ente sionista, cuando estallaron miles de buscapersonas y sistemas de comunicación inalámbrica, dejando un saldo de al menos 37 libaneses muertos y más de 3000 heridos, revelando una vez más la cara fea del régimen que no conoce ninguna línea roja en cometer crímenes contra los civiles para alcanzar sus objetivos.
El jueves, el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en su discurso, señaló que el acto criminal de Israel “es una importante operación terrorista” que es una “declaración de guerra”.
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