En respuesta a una pregunta hecha durante la conferencia CalCalist celebrada el lunes en la ciudad de Tel Aviv, Pardo señaló tres desafíos que ponen en peligro la seguridad de Israel: la amenaza iraní, las luchas internas y el conflicto con los palestinos.
Añadió que las relaciones con los palestinos y las divisiones internas son una amenaza para la seguridad de Israel, incluso mayor que la de Irán.
“En la actualidad la mayor amenaza para Israel no son los cohetes de HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica Palestina) y Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano), sino los disturbios internos”, enfatizó el exjefe del Mossad.
En la actualidad la mayor amenaza para Israel no son los cohetes de HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica Palestina) y Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano), sino los disturbios internos”, enfatizó el exjefe de servicio de inteligencia israelí (el Mossad) Tamir Pardo.
También denunció que el premier israelí, Benyamin Netanyahu, y otros jefes israelíes están manejando mal los desafíos de la era actual. Muchos líderes políticos de hoy “no están tratando de contribuir a la estabilidad”, sino que empeoran la situación, expresó.
“El mundo está en una fase revolucionaria” similar a lo que se produjo durante “la revolución industrial”, afirmó, y tales megarevoluciones son “generalmente violentas e inestables”.
Gran parte del discurso de Pardo, sin embargo, se centró en el tema de la ciberseguridad. La guerra cibernética es “suave y silenciosa”, pero puede causar más daño que los equipos militares de operaciones especiales, dijo.
Tamir Pardo ya aseguró en agosto de 2016 que la mayor amenaza para el régimen israelí no era Irán, sino una posible guerra civil debida a la creciente polarización en los territorios ocupados.
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