Hasta el cierre de edición de este informe y desde el inicio de 2025, más de 1098 personas perdieron la vida a manos de la policía estadounidense.
Cuando un agente federal en Washington acribilló el vehículo de Phillip Brown el pasado octubre, la policía de la ciudad omitió numerosos detalles. A raíz de esto, los abogados de Brown —quien sobrevivió al incidente— denuncian un posible encubrimiento. Algunos tienen la suerte de vivir para relatar sus interacciones con las llamadas fuerzas del orden; otros, en cambio, se convierten en una estadística más.
En algún punto hay que ser honestos y la realidad es que muy poco ha cambiado para las familias de las víctimas de la violencia y la brutalidad policial; mientras tanto, las agencias del orden en EE.UU. solo persisten en el marco de la impunidad, a través de la investigación de sus propias organizaciones y sus propios crímenes.
Según organizaciones humanitarias, ser de color equivale a tener el triple riesgo en comparación con otros individuos de ser víctima de la brutalidad policial.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
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