Después de varias horas de consultas parlamentarias con el presidente de El Líbano, Michel Aoun, en el Palacio de Baabda (al sur de Beirut, la capital), dirigidas a nombrar al nuevo primer ministro, el empresario y veterano político, Nayib Mikati, ha conseguido este jueves más de 50 por ciento de los votos para ser designado como nuevo premier del país.
Mikati ha sido designado gracias al apoyo de la facción Lealtad a la Resistencia, perteneciente al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y sus aliados, que dominan el nuevo Parlamento libanés a pesar de los intentos de sus enemigos de socavar el poder político y la popularidad de la Resistencia libanesa en las elecciones legislativas del 15 de mayo.
“El Líbano necesita un gobierno que pueda manejar sus asuntos e intereses. Las crisis requieren realismo, brindando todas las oportunidades y eliminando obstáculos para formar un gobierno que se ocupe de los acontecimientos”, ha dicho este jueves Muhamad Raad, jefe del bloque parlamentario de Hezbolá, enfatizando que Mikati es la mejor opción para este cargo.
El nuevo premier tiene el deber de buscar soluciones para atajar la profunda crisis financiera en la que está sumido el país árabe desde finales de 2019. La crisis ha provocado que la libra libanesa pierda alrededor del 90 por ciento de su valor frente al dólar estadounidense y ha provocado el colapso del sistema bancario del país.
La crisis económica y financiera está ligada principalmente a las sanciones que Estados Unidos y sus aliados han impuesto al país mediterráneo y la intervención extranjera en los asuntos internos de la nación árabe.
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