Así es como defiende la administración de Trump la presencia de militares y la posibilidad de activar más presencia en varias ciudades del país, principalmente en aquellas que son demócratas.
Los republicanos insisten en que la militarización es necesaria para contener el crimen, la inmigración y redes criminales internacionales que ponen en peligro la seguridad nacional, los demócratas por su parte lo califican de un abuso innecesario en contra de la población.
Los militares han estado presentes y continúan presentes en varias ciudades incluyendo la capital del país, un reciente atentado donde un miembro de la guardia nacional perdió la vida y otro resultó gravemente y en dónde el sospechoso es un inmigrante afgano, para algunos justifica esa presencia de soldados que continuara y se podría expender a más ciudades.
En Los Ángeles, donde un gran número de sus residentes vienen huyendo de gobiernos militares, hay mucha incertidumbre.
Para muchos los militares no están entrenados para lidiar con problemas sociales internos, sino para el combate.
Este debate al menos en California el presidente Trump lo está perdiendo, recientemente un juez federal ordeno que la guarida nacional regrese al modo del gobernador del estado como lo dicta la ley, sin embargo, otras ciudades e incluso la capital aún continúan con presencia militar en las calles.
Fernando Mejia, Los Ángeles
frr/ncl/tmv
