• Secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth (izda.), recibe al ministro de Defensa catarí, Saud Al Thani, Washington, 10 de octubre de 2025. (Foto: CNN)
Publicada: sábado, 11 de octubre de 2025 7:40

El Pentágono confirma que Catar construirá y gestionará una instalación aérea en Idaho, Estados Unidos, para reforzar la “letalidad” de las operaciones conjuntas.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) informó que seguirá adelante con los planes para levantar una instalación de entrenamiento en Idaho destinada a la formación de pilotos de Catar, considerado un aliado estratégico de Washington en Asia Occidental.

El anuncio fue realizado el viernes por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, durante la visita a Washington de su homologo catarí, sheij Saud bin Abdulrahman Al Thani.

Según Hegseth, la instalación se ubicará en la Base de la Fuerza Aérea de Mountain Home, a unos 80 kilómetros al sureste de Boise, y “albergará un contingente de F-15 y pilotos cataríes para mejorar nuestro entrenamiento conjunto, aumentar la letalidad y la interoperabilidad”.

El anuncio, sin embargo, generó una ola de críticas entre figuras afines al presidente estadounidense, Donald Trump. Una de las voces más destacadas fue la de la comentarista conservadora y aliada de Trump, Laura Loomer, quien calificó el proyecto como “una abominación”. En sus redes sociales escribió: “Ningún país extranjero debería tener una base militar en suelo estadounidense. Especialmente países islámicos”.

En respuesta, la portavoz de la Fuerza Aérea, Ann Stefanek, rechazó las acusaciones de que se tratara de una “base extranjera”, aclarando que la instalación forma parte de un programa de larga trayectoria destinado a entrenar fuerzas aliadas. Además, comparó el acuerdo con los vigentes con Singapur y Alemania, que también mantienen unidades en bases estadounidenses.

 

Por su parte, el Gobierno catarí enfatizó que la nueva infraestructura no constituirá una base militar propia, sino una instalación de entrenamiento ubicada dentro de una base aérea estadounidense existente.

En un comunicado difundido en la red social X, el portavoz de la embajada de Catar en Washington afirmó que “Esto no será una base aérea catarí. Más bien, Catar ha hecho un compromiso inicial de 10 años para construir y mantener una instalación especializada dentro de una base aérea estadounidense existente, destinada a entrenamiento avanzado y a mejorar la interoperabilidad en la defensa y el avance de nuestros intereses compartidos en todo el mundo”.

Catar también precisó que asumirá los costos de construcción del complejo. Aun así, algunos críticos pusieron en duda el momento del acuerdo, recordando que se produce poco después del obsequio de un Boeing 747-8 valorado en 400 millones de dólares —ahora destinado a convertirse en el nuevo Air Force One— por parte de Doha. Funcionarios estadounidenses, sin embargo, aseguraron que el convenio militar antecede a ese gesto.

El anuncio llega días después de que Donald Trump firmara una orden ejecutiva comprometiéndose a emplear “todas las medidas necesarias, incluida la acción militar, para defender a Catar”.

El emirato, rico en gas natural, ha desempeñado un papel relevante en los esfuerzos diplomáticos recientes, incluido el último alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), con el objetivo de poner fin a la guerra en Gaza. Sin embargo, el mes pasado Israel llevó a cabo un ataque sorpresa contra Doha mientras representantes de HAMAS se encontraban en la capital catarí negociando una tregua.

Esa ofensiva provocó condenas generalizadas en la comunidad internacional. La monarquía catarí, además, expresó su descontento con Washington por no haber alertado a Doha sobre la inminente agresión, pese a tener conocimiento previo de los planes de ataque del principal aliado regional de Washington, el régimen de Tel Aviv.

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