La ciudad tomada. Washington DC es escenario de una de las muestras de la megalomanía de Donald Trump. En medio de la noche, una emergencia inexistente: Policía, guardia nacional y otros efectivos se suman a la caza de fantasmas. El extraordinario plan de seguridad del presidente consiste en secuestrar inmigrantes, personas de color, indigentes y todo aquel que no se ve como el presidente.
En el afán de exponer sus poderes extraordinarios, Trump asegura que la capital se encuentra en una especie de emergencia. Los residentes de la ciudad creen que esto es un montaje.
Muchos activistas aseguran que esta ocupación y despliegue de fuerzas militares y policiales en la capital estadounidense más bien se trata de una distracción masiva con respecto a las preguntas que quedan pendientes.
Hasta el cierre de edición, la fiscalía de la ciudad ha demandado al gobierno federal. Este acordó reducir algunos aspectos de su plan de ocupación. No obstante, a pesar de estas medidas, lo más probable es que el actual ocupante de la Casa Blanca continúe experimentando con los límites de la legalidad.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
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