Por medio de un comunicado publicado el miércoles, el Departamento de Estado de EE.UU. informó de la entrega al Congreso una solicitud para la aprobación de la venta de sistemas de colocación de minas antitanque M136 Volcano y equipos relacionados a la isla.
Agregó que las armas se venderían a la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipéi (TECRO, por sus siglas en inglés) en el país norteamericano. Los fabricantes de armas y vehículos tácticos estadounidenses Northrop Grumman y Oshkosh Corporation son los principales contratistas de la posible venta.
“Esta propuesta de venta sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de los EE.UU. al apoyar los continuos esfuerzos del receptor para modernizar las fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble”, se lee en el comunicado.
Además, recalca que la medida ayudará a mejorar la seguridad de la isla taiwanesa y a mantener la estabilidad política, el equilibrio militar y el progreso económico de la región.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha declarado que la venta entraría en vigencia en aproximadamente un mes y que los sistemas ayudarían a mejorar la capacidad de “guerra asimétrica” de la isla.
“Las frecuentes actividades militares del Partido Comunista de China cerca de Taiwán nos han enviado graves amenazas militares”, adujo declarando que las ventas militares de EE.UU. eran la “piedra angular para mantener la estabilidad y la paz regionales”.
A pesar de que el principio de “una sola China” deja claro que “solo hay una China” y Taiwán es parte de la China continental, EE.UU. sigue siendo el aliado más poderoso de la isla taiwanesa y su principal proveedor de armas.
Una coyuntura que desde China se rechaza por considerar que se trata de un intento de injerencia externa que pone en cuestión este principio y más cuando casi todos los países, incluido EE.UU., reconocen la soberanía china sobre el gobierno autónomo de la isla.
Desde 2017, EE.UU. ha aprobado más de $ 20 mil millones en ventas de armas a Taiwán.
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