Según ha informado este viernes, la Casa Blanca, a través de una carta a los presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado de los EE.UU., Joe Biden extendió por un año más el estado de emergencia nacional hacia Irán.
Biden anunció en un comunicado la misma jornada que el estado de emergencia nacional contra Irán, declarado por primera vez el 15 de marzo de 1995, entraría en vigor después del 15 de marzo de 2022.
“Las acciones y políticas del gobierno iraní, incluida la proliferación y el desarrollo de misiles y otras capacidades de armas convencionales y asimétricas, su red militante regional, el apoyo a grupos terroristas y las destructivas actividades del CGRI (el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán) y sus sustitutos, siguen representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”, reza el comunicado presidencial, reiterando los alegatos sin fundamentos contra la nación iraní.
La orden ejecutiva 12957, decretada el 15 de marzo de 1995, continuará así en vigor desde el próximo 15 de marzo y se mantendrán en vigor sanciones integrales contra Irán para.
La existencia de la “emergencia nacional” en los vínculos con Irán es la principal base de las sanciones que impone Washington contra Teherán bajo diferentes alegaciones y otorga al presidente de EE.UU. el poder de apoderarse de propiedades y activos iraníes.
Según funcionarios de la Casa Blanca, algunas órdenes ejecutivas emitidas tras la emergencia nacional fueron derogadas al mismo tiempo que la implementación acuerdo nuclear firmado en 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, pero los presidentes de EE. UU. prorrogan la orden ejecutiva en su totalidad cada año.
La medida del presidente estadounidense coincide con la octava ronda de conversaciones nucleares que está llevando Irán con el Grupo 4+1 en Viena para levantar las sanciones antiraníes y reactivar el acuerdo nuclear alcanzado en 2015, del que salió EE.UU. en 2018 unilateralmente.
La administración Biden, que ha declarado que el regreso a un acuerdo nuclear es una prioridad en la política exterior desde que asumió el cargo en 2021, ha tratado repetidamente de culpar a Irán por el estado actual del acuerdo nuclear lanzando pelotas en suelo iraní.
Mientras continúan las consultas en Viena para resolver los problemas pendientes y eliminar los obstáculos para el levantamiento de las sanciones a Irán, la administración Biden ha extendido la emergencia nacional de EE.UU. a Irán.
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