La Cartera estadounidense anunció mediante un comunicado emitido el viernes que ha proporcionado un financiamiento de casi 1150 millones de dólares para ayudar a Sudán a liquidar sus enormes deudas con el Banco Mundial (BM), como parte de su premio por firmar un acuerdo del restablecimiento de lazos con Israel.
La nota indica que Washington elogia al Gobierno de transición en Sudán —el cual sucede al Ejecutivo del depuesto presidente Omar Hasan al-Bashir— por avanzar con “reformas” que restablecerán la estabilidad económica, garantizarán el alivio de la deuda y mejorarán las perspectivas económicas de los ciudadanos.
Conforme al texto, la medida “normalizará” la relación de Sudán con la comunidad internacional y lo ayudará a lograr un “crecimiento económico sostenible a largo plazo”.
“Es una acción que acercará a Sudán un paso más a lograr el tan necesario alivio de la deuda y ayudará a la nación a reintegrarse en la comunidad financiera internacional”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en el comunicado.
El 6 de enero, Sudán se convirtió en el tercer país árabe en hacer las paces con el régimen de ocupación de Tel Aviv después de que Baréin y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) hicieran lo mismo en septiembre, uniéndose así a Egipto y Jordania, que establecieron nexos con el régimen israelí en 1979 y 1994, respectivamente.
Eso mientras el expresidente de EE.UU. Donald Trump anunció en octubre la firma de un acuerdo entre Israel y Sudán para normalizar sus relaciones y, en contrapartida, firmó una orden ejecutiva para sacar a Jartum de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El pacto se firmó, pese al rechazo de los ciudadanos y los partidos sudaneses, que afirman que el Gobierno de transición carece de autoridad legal para llegar a un acuerdo que debe ser aprobado por el Parlamento, todavía no formado, del país africano.
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