En una rueda de prensa realizada este martes en Washington, capital de EE.UU. Jen Psaki, ha subrayado que la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, no busca modificar su postura hacia la isla, al menos en el corto plazo.
“Un cambio de la política sobre Cuba no está actualmente entre las prioridades del presidente Biden” ha manifestado la vocera, para luego matizar que la Casa Blanca revisará “cuidadosamente” las políticas del exmandatario de EE.UU. Donald Trump hacia la isla.
¿Por qué Estado Unidos no tiene prisa en revertir su política hacia Cuba?
Las declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca se han producido en momentos en que varios funcionarios estadounidenses y de otros países han alzado la voz para reclamar a Estados Unidos que adopte un enfoque constructivo hacia la isla.
La semana pasada, mediante una carta dirigida al mandatario estadounidense, decenas de congresistas pidieron a Biden derogar las “crueles” sanciones del anterior Gobierno hacia Cuba y revertir la decisión de Trump de considerar a la isla como uno los patrocinadores del terrorismo internacional.
Desde 1960, Washington mantiene un férreo bloqueo contra La Habana para forzar un cambio de Gobierno en el país centroamericano. A pesar de que el expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) inició un proceso de distensión, las medidas coercitivas contra Cuba aumentaron durante el mandato de Trump.
Cuba ha denunciado en reiteradas ocasiones que “la piratería económica” de EE.UU. forma parte del “plan genocida” de Washington contra los cubanos, en particular, porque impide a La Habana adquirir farmácos y tecnologías para enfrentar a la COVID-19.
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