• La embajada de Cuba en Washington, capital de Estados Unidos.
Publicada: martes, 3 de octubre de 2017 5:17

EE.UU. planea retirar a dos tercios del personal diplomático de Cuba por el asunto ‎de los supuestos ataques acústicos.‎

Fuentes del Congreso de Estados Unidos confirmaron el lunes que el Departamento de Estado prepara un comunicado para este martes en el que se anunciará la expulsión de gran parte del personal de la embajada cubana en Washington, capital de los EE.UU.

Estados Unidos denuncia que al menos 21 empleados de su embajada en La Habana, capital de Cuba, han sido víctimas de daños cerebrales, pérdida de audición y equilibrio, problemas cognitivos y edemas cerebrales, desde el año pasado, a raíz de una serie de “ataques acústicos”.

Dichas fuentes aseguran que se trata de una medida “recíproca” por parte de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, en respuesta a los supuestos ataques acústicos sufridos por los representantes diplomáticos estadounidenses en territorio cubano.

El Departamento de Estado estadounidense se negó a dar más detalles o comentar sobre su supuesto plan de expulsión de los diplomáticos cubanos, pero confirmó que el secretario de Estado, Rex Tillerson, está haciendo todo lo que está en su poder para asegurarse de que el Gobierno cubano cumpla con su responsabilidad de proteger a los diplomáticos estadounidenses.

“El secretario de Estado continúa evaluando los pasos que el Departamento puede tomar para asegurar que el gobierno cubano sea responsable ante su responsabilidad de proteger a los diplomáticos”, se lee en un comunicado difundido el lunes por el Departamento de Estado.

El secretario de Estado continúa evaluando los pasos que el Departamento puede tomar para asegurar que el gobierno cubano sea responsable ante su responsabilidad de proteger a los diplomáticos”, se lee en un comunicado difundido por el Departamento de Estado.

 

Pese a lo dicho, altos mandos estadounidenses, en reuniones con su contraparte cubana, han asegurado que no creen que el Gobierno de La Habana sea responsable y que “nadie cree que los cubanos sean los responsables”.

En consecuencia, parece más bien que las actuales medidas punitivas contra Cuba se enmarcan en la línea política de la nueva Administración estadounidense encabezada por Trump, favorable a aumentar las presiones y el bloqueo a la isla.

En 2014, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama (2009-2017), y su par cubano, Raúl Castro, iniciaron un proceso histórico de acercamiento, que incluyó la reapertura de las respectivas embajadas en Washington y La Habana en 2015. Tras la llegada de Trump al poder, atestiguamos un significativo retroceso de este proceso.

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