En una entrevista concedida al diario británico The Guardian, publicada este viernes, Sirus Asgari, un científico iraní detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE.UU., critica las condiciones inhumanas de su centro de detención, en medio de la alta propagación del nuevo coronavirus.
Al respecto, el científico persa señala que su centro de detención de Alexandria, en Luisiana (sureste de EE.UU.), carece de prácticas básicas de limpieza y continúa trayendo nuevos reclusos de todo el país, sin una estrategia para minimizar la amenaza del brote, denominado COVID-19.
“La circulación de personas bajo el brote de coronavirus es absolutamente absurda (...) el coronavirus es una bomba viral esperando explotar aquí”, ha agregado Asgari, quien sigue detenido indefinidamente por ICE, pese a haber sido exonerado en un juicio de EE.UU. en noviembre pasado.
Es más, prosigue, los reclusos no tienen acceso a desinfectantes para manos o mascarillas y que los baños y las áreas para dormir no se limpian regularmente a pesar de las condiciones de hacinamiento. “La forma en que ICE mira a estas personas no es como si fueran seres humanos, sino que son objetos de los que deshacerse”, lamenta.
Hablando en una llamada telefónica desde Alexandria, Asgari, de 59 años y quien tiene antecedentes de problemas respiratorios graves, denuncia que los funcionarios estadounidenses incluso no le permiten usar su propia mascarilla protectora. “No creo que pueda sobrevivir”, avisa.
Asgari llegó a EE.UU. en 2017 con su esposa y con pasaportes y visas válidos, pero al llegar descubrió que el Gobierno estadounidense lo estaba vigilando bajo acusaciones de violar las sanciones antiraníes de Washington. Pese a haber sido absuelto en un juicio, sigue en la cárcel.
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