• Kerry: Ni bombardeos ni sanciones frenarán programa nuclear iraní
Publicada: miércoles, 29 de julio de 2015 6:20
Actualizada: miércoles, 29 de julio de 2015 8:18

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que la opción militar y las sanciones son ineficientes para frenar el programa nuclear de la República Islámica de Irán.

“El programa nuclear iraní no será desmantelado recurriendo al bombardeo, como no lo ha sido mediante embargos”, precisó el martes Kerry durante una audiencia ante los representantes estadounidenses.

El programa nuclear iraní no será desmantelado recurriendo al bombardeo, como no lo ha sido mediante embargos, dijo el secretario de Estado estadounidense, John Kerry

Ni las más complejas sanciones, prosiguió, han logrado detener el desarrollo del programa nuclear iraní, de ahí que ha elevado sus centrifugadoras de 163 a 19 mil.

En su segunda comparecencia ante el Congreso en menos de una semana, el responsable de la Diplomacia estadounidense dijo que si EE.UU. desecha el “acuerdo nuclear” con Irán tendrá que enfrentarse a la realidad: el elevado número de centrifugadoras, el desarrollo acelerado de las actividades nucleares y la producción de uranio, por lo tanto, advirtió no tendrá otra opción y todos los esfuerzos internacionales para lograr este “acuerdo” se echaran a la borda.

Kerry insistió en que rechazar el acuerdo aislará a Estados Unidos. "Si nos retiramos, nos retiramos solos. Nuestros socios no van a estar con nosotros. En cambio, ellos se retirarán de las duras sanciones multilaterales que llevaron a Irán a la mesa de negociaciones en primer lugar", declaró Kerry.

Si nos retiramos, nos retiramos solos. Nuestros socios no van a estar con nosotros. En cambio, ellos se retirarán de las duras sanciones multilaterales que llevaron a Irán a la mesa de negociaciones en primer lugar", declaró Kerry

Estados Unidos, indicó, solo tiene dos opciones, o acepta el acuerdo nuclear mediante la cual además de supervisar e inspeccionar puede limitar las actividades nucleares y de esta forma garantizar el aspecto pacífico del programa nuclear iraní, o rechazarla y ser testigo del desarrollo del programa nuclear iraní sin ninguna restricción y sanción.

“Muchos esperan que el programa nuclear iraní sea desmantelado por completo, pero no tienen que olvidar que durante el mandato de George W. Bush en la que se seguía una política de enriquecimiento cero con respecto a Irán, no se consiguió ese propósito, sino que todo lo contrario, Irán aumentó sus centrifugadoras a miles”, subrayó.

Haciendo hincapié en que las sanciones no son la única opción posible, Kerry resaltó el importante papel de la diplomacia a la hora de solucionar el caso nuclear iraní. “El instrumento de la diplomacia nos ayudó a conseguir lo que no pudimos lograr a través de las sanciones sin diálogos”, agregó.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry

 

Finalmente, volvió a advertir que si EE.UU. rechaza el “acuerdo nuclear”, Irán seguirá desarrollando sus actividades nucleares sin ninguna restricción y supervisión y las sanciones ya no surtirían efecto alguno para frenarlo.

Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania), luego de 22 meses de conversaciones sobre el programa nuclear iraní consiguieron finalizar el tema el pasado 14 de julio en Viena, capital austríaca. La conclusión sobre el JCPOA busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.

El JCPOA, tras ser ratificado el pasado 20 de julio por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ahora requiere de la aprobación del Congreso de EE.UU. y la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) antes de que se convierta en un acuerdo definitivo. Ambas entidades legislativas han iniciado la tarea de revisión del consenso.

El Congreso bajo control de los republicanos tiene hasta el 17 de septiembre para aprobar, rechazar o no hacer nada sobre el acuerdo. Un rechazo evitaría que Obama levante las sanciones sobre Teherán, en su mayoría estadounidenses, que son un punto clave del pacto.

Los legisladores republicanos no han dejado de criticar el JCPOA, por el cual la República Islámica se compromete a permitir el control de su programa nuclear por la comunidad internacional a cambio del levantamiento gradual de las sanciones económicas.

Los opositores acusan a Irán de buscar fines bélicos en su programa de energía nuclear. Por su parte, el país persa, además de rechazar esas alegaciones, señala que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene legítimo derecho a adquirir y desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.

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