• Fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Publicada: martes, 21 de julio de 2015 9:46

Nuevos documentos infiltrados por WikiLeaks revelan que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) de EE.UU. ayudó durante años a la Inteligencia de este país a “torturar impunemente” a los sospechosos de terrorismo.

La publicación de hoy indica que la NSA ha sido utilizada para ayudar a los secuestros y torturas impunes de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU (CIA, por sus siglas en inglés)”, indica el fundador del sitio revelador, Julian Assange.

La publicación de hoy indica que la NSA  ha sido utilizada para ayudar a los secuestros y torturas impunes de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU  (CIA, por sus siglas en inglés)”, señala el fundador del sitio revelador, Julian Assange

Las filtraciones de WikiLeaks revelaron el secuestro en 2004 de un ciudadano alemán de nombre Jaled al-Masri por la CIA, quien fue trasladado a un centro de detención clandestino en Afganistán y ahí fue interrogado y torturado durante cuatro meses.

Si bien, la CIA reconoció que había detenido a “Al-Masri equivocado” y abandonó al alemán en una carretera desolada en Albania en un intento por encubrir sus medidas ilegales, agregó el documento.

Según Assange, quien desde el mes de junio de 2012 permanece asilado en la embajada del Ecuador en el Reino Unido, “durante años la CIA secuestró y torturó a personas con la complicidad tácita de los Gobiernos europeos de forma sistemática”, sobre todo, Alemania.

Ahogamiento simulato practicado por los agentes de la CIA contra los prisioneros sospechosos del terrorismo

 

De igual forma, la fuente agrega que la Inteligencia estadounidense aprovechó de las instalaciones y aeropuertos de aliados europeos de EE.UU. En el marco de estos vuelos numerosos ciudadanos y residentes europeos fueron secuestrados fuera de cualquier proceso legal y llevados a cárceles secretas para ser torturados con impunidad.

Las técnicas brutales de interrogatorio y los métodos de tortura de la CIA se hicieron público por primera vez en diciembre de 2014 en un informe emitido por el Senado de EE.UU.

Según el informe, de 525 páginas, las torturas y métodos de interrogación que se emplearon fueron “mucho peor” de lo admitido públicamente por la CIA.

La revelación suscitó agrias críticas de las Naciones Unidas y de asociaciones promotoras de los derechos humanos, que han reclamado al actual presidente de EE.UU., Barack Obama, el enjuiciamiento de los responsables de la tortura en la época del exmandatario George W. Bush (2001-2009), señalando que no hacerlo equivaldría a amnistiarlos de facto.

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