Según la Administración, la primera fase puesta en vigencia hace algunas horas, está orientada a causar el mayor daño económico posible, con el propósito de forzar una nueva negociación.
La implementación de las sanciones económicas a Irán que entraron en vigencia tras la firma de una orden ejecutiva der Donald Trump, responderían a intereses beligerantes anidadas incluso al interior de la Casa Blanca.
Según la orden ejecutiva, esta es una primera fase de sanciones que incluyen un bloqueo a las transacciones financieras de Irán que según expertos, estaría orientado a generar una debacle económica en el país persa.
La Administración Trump, asegura que la campaña de sanciones tiene como objetivo lograr un cambio en el comportamiento del gobierno iraní y no un cambio de sistema; hay quienes afirman lo contrario.
Trump acusa a Irán de tener un comportamiento maligno, entre otras cosas, de promover el terrorismo en Medio Oriente. Según su retorica busca llevar a Irán a mesa de discusiones para negociar mejores términos que los del tratado nuclear que abandonara el pasado mes de mayo.
La orden ejecutiva de Trump ha previsto una segunda fase de sanciones que entrarían en vigencia el venidero mes de noviembre.
Alfredo Miranda, Washington
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