• El presidente de EE.UU., Donald Trump, pronuncia un discurso en una recepción oficial en la capital de Japón, Tokio, 6 de noviembre de 2017.
Publicada: martes, 7 de noviembre de 2017 15:21

Mientras preparaba su gira asiática, el presidente de EE.UU. ha reclamado aumentar en cerca de 6000 millones el gasto militar de su país en el gran continente.

Pese a que Estados Unidos gasta más en armas que todos sus rivales juntos, su presidente, Donald Trump, ha considerado oportuno hacer la factura aun más costosa, precisamente en Asia: frente a la península de Corea, en la ocupación de Afganistán y la flota norteamericana del Pacífico.

4000 millones de dólares de los solicitados al Congreso antes de partir de viaje estarían destinados a completar la instalación en Corea del Sur del escudo antimisiles Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) —pese a la oposición de Moscú y Pekín, que la ha reiterado hace escasos días—.

La segunda gran partida, informa este martes el canal iraní Press TV, se emplearía en financiar el envío a Afganistán, anunciado en agosto, de 3500 militares más, con lo que el contingente superaría de nuevo los 14.000 hombres, pese a las promesas de retirada desde la ocupación del país en 2001.

Con 700 millones de dólares más se repararían dos buques de guerra estadounidenses: el USS John S. McCain, que en agosto chocó con un petrolero cerca de Singapur, y el USS Fitzgerald, al que le había sucedido algo parecido en junio con un navío mercante filipino cerca de Japón.

 

Trump aterrizó el lunes en la capital surcoreana, Seúl, donde se reunió con el presidente Moon Jae-in y profirió nuevas amenazas de ataque “preventivo” a Corea del Norte, a la vez que exigía una implicación “mundial” en la respuesta a la política de defensa de Pyongyang.

Un día antes, las fuerzas militares de Estados Unidos habían comenzado maniobras en el Pacífico, conjuntamente con los Ejércitos de Australia y Corea del Sur, supuestamente para “la importación y exportación de armamento nuclear y otras armas de destrucción masiva de Corea del Norte”. La prensa de Pyongyang ha respondido a los movimientos de Trump llamándolo “viejo loco”.

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