• El presidente ruso, Vladimir Putin.
Publicada: lunes, 16 de mayo de 2016 1:53
Actualizada: lunes, 16 de mayo de 2016 2:57

La reacción del presidente ruso, Vladimir Putin, al despliegue de defensa antimisiles de EE.UU. en Rumanía y Polonia, y su promesa a una firme respuesta ha preocupado al Pentágono.

Hablando el domingo con el diario Wall Street Journal, el subsecretario estadounidense de Defensa, Robert Work, dijo que Washington está preocupado por la reciente amenaza de Moscú con tomar medidas de represalia contra los sistemas de defensa antimisiles norteamericanos desplegados a poca distancia de las fronteras rusas.

"Es una amenaza, y nos gustaría pedirle a Rusia que pensara en sus declaraciones, ya que nosotros tenemos intención de colaborar con su país, de ser posible. Pero estas amenazas son extremadamente contradictorias y nos preocupan mucho", dijo Work.

Es una amenaza, y nos gustaría pedirle a Rusia que pensara en sus declaraciones, ya que nosotros tenemos intención de colaborar con su país, de ser posible. Pero estas amenazas son extremadamente contradictorias y nos preocupan mucho", dijo el viceministro de Defensa estadounidense, Robert Work.

El Departamento de Defensa de EE.UU. aseguró que su sistema terrestre de defensa antimisiles en Europa no provoca amenaza alguna para Rusia, y tampoco es capaz de debilitar el potencial de la Federación de Rusia, sino que está dirigido contra la amenaza de misiles balísticos de corto y medio alcance, procedente, en particular, del Medio Oriente.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) activó el 12 de mayo un puesto estadounidense de defensa antimisiles Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, que pretende defender a Europa de la amenaza de misiles balísticos. Al día siguiente, en Redzikowo, una localidad de Polonia, se colocó la primera piedra de un sistema similar.

Sistemas de defensa antimisiles de la OTAN en Polonia.

 

Las autoridades estadounidenses indican que el escudo antimisiles de Rumanía tiene el propósito de repeler las amenazas de misiles procedentes de Irán y no de Rusia, algo que Moscú desmiente rotundamente.

Tras los polémicos despliegues de sistemas antimisiles en Rumania y Polonia, el presidente ruso advirtió de una nueva carrera armamentista y prometió que Moscú no será arrastrado a ella, pero tomará medidas de respuesta ante cualquier amenaza a la seguridad nacional.

"Por supuesto que de nuestra parte tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar y mantener el equilibrio de fuerzas estratégico, la más confiable garantía para evitar el estallido de conflictos militares a gran escala", dijo Putin.

Expertos también, rechazan la alegación estadounidense de que el complejo de Aegis Ashore tiene objetivos cien por ciento defensivos. Aseguran que el sistema puede incluir también lanzadores Mk-41, que son capaces de ser utilizados para lanzar misiles de crucero "Tomahawk".

Rusia cree que el despliegue del sistema complica la situación internacional y además, es una clara violación del Tratado de Fuerzas Nucleares de rango Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).

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