• El presidente de Estados Unidos, Barack Obama
Publicada: miércoles, 18 de febrero de 2015 18:57

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha reconocido este miércoles que los ciudadanos musulmanes en este país no se sienten seguros, debido al reciente crimen de odio contra los tres estudiantes musulmanes.

La Policía estadounidense ha tratado de ocultar el carácter antirreligioso del asesino y atribuir este homicidio a una disputa por una plaza de aparcamiento.

"Todavía no sabemos por qué estos tres jóvenes (...) fueron brutalmente asesinados en Chapel Hill. Pero sabemos que un número de musulmanes estadounidenses en todo el país están preocupados y tienen miedo", ha declarado Obama al rotativo Los Angeles Times.

El mandatario estadounidense ha reconocido así que el triple homicidio mencionado tiene características de un ataque islamófobo, mientras que la Policía norteamericana sigue tratando de ocultar la naturaleza del crimen.

Los crímenes de odio contra las minorías religiosas y étnicas no son novedades en Estados Unidos, país en el que el racismo registra altos niveles y va en aumento.

El pasado 10 de febrero, Craig Stephen Hicks, el presunto autor del crimen, disparó y mató a Deah Barakat, Yusor Mohamad Abu Salha y la hermana de este último, Razan.

La Policía estadounidense ha tratado de ocultar el carácter antirreligioso del asesino y atribuir este homicidio a una disputa por una plaza de aparcamiento, versión que es rechazada por la familia de los difuntos que aseguran que se trata de un “asesinato al estilo ejecución” y un “crimen de odio”.

Por su parte, los medios de información estadounidenses y occidentales han estado bajo duras críticas por la escasa cobertura a este crimen de odio, mientras que durante los ataques a la revista satírica francesa ‘Charlie Hebdo’ habían suspendido todos sus programas para poder cubrir las noticias sobre el hecho.

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