"Nuestro corazón (está) con Bolivia y Chile, y nuestros deseos de que esa controversia se procese en la forma más amigable posible, en la forma más fraterna posible y para beneficio del pueblo boliviano, del pueblo chileno, del pueblo latinoamericano" declaró el jueves el presidente Correa tras su encuentro con Bachelet, en el Palacio de Carondelet, Quito, capital de Ecuador.
Nuestro corazón (está) con Bolivia y Chile, y nuestros deseos de que esa controversia se procese en la forma más amigable posible, en la forma más fraterna posible y para beneficio del pueblo boliviano, del pueblo chileno, del pueblo latinoamericano" declaró el mandatario chileno.
El jefe de Estado deseó además que cualquier conflicto o discordia entre países hermanos se solucione por medios pacíficos en el marco del derecho internacional, y enfatizó que siempre impulsará "la hermandad latinoamericana".
El 24 de septiembre la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declararó competente para tratar el litigio, rechazando así la objeción presentada en 2014 por Chile. El presidente boliviano, Evo Morales, que consideró este fallo como una histórica victoria, calificó el miércoles de “un engaño” las propuestas de Chile sobre una salida al mar.

Los dos mandatarios destacaron los vínculos existentes entre ambos países y abogaron por continuar avanzando en el intercambio, tras los 11 acuerdos alcanzados en áreas como salud, pequeñas y medianas empresas, innovación, deporte, vivienda y justicia.
Bachelet, que hizo su primera visita oficial a Ecuador en su segundo mandato, no quiso hacer comentarios sobre el litigio con Bolivia y se limitó a declarar que este encuentro binacional supone "una nueva etapa en el proceso de cooperación e integración" entre sus países.
El problema entre Bolivia y Chile surgió tras una guerra que tuvo lugar entre 1879 y 1883. Bolivia perdió 400 km lineales de litoral costero del océano Pacifico y 120 000 km² de territorio; desde entonces, ha reivindicado su derecho a recuperar la soberanía de este corredor.
En 2013, Bolivia llevó este contencioso ante la CIJ, prometiendo respetar su decisión. Chile, en respuesta a estas reivindicaciones, ha alegado que son infundadas, ya que fueron resueltas por un tratado de paz que firmaron ambos países en 1904.
En este sentido, Morales afirmó el 7 de septiembre que actualmente su país no demanda el Tratado de 1904, sino que quiere que “Chile cumpla con sus compromisos de devolver el mar a los bolivianos” en La Haya, y que los tratados internacionales son revisables.
snr/mla/hnb