“Cualquier nueva sanción de los países europeos llevaría a una reevaluación por parte de Irán de sus interacciones con esos países”, subrayó el viernes el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Así respondió el vocero persa a las declaraciones hechas la misma jornada por el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, de que París estaba listo para imponer más sanciones a Irán si no se logran avances en las conversaciones que está llevando a cabo con Teherán sobre su programa de misiles balísticos.
“La capacidad de misiles de Irán no es negociable, y esto se ha señalado con atención a la parte francesa durante el diálogo político en curso entre Irán y Francia”, agregó Qasemi, subrayando que nuevos embargos contravienen el espíritu del diálogo y las cooperaciones entre ambos países.
Cualquier nueva sanción de los países europeos llevaría a una reevaluación por parte de Irán de sus interacciones con esos países”, subrayó el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
El vocero de la Diplomacia iraní reiteró que la capacidad de misiles de Irán forma parte del poder defensivo legítimo del país, que garantiza la seguridad nacional de la República Islámica.
Irán, agregó Qasemi, siempre ha apostado por la paz y la estabilidad en Oriente Medio, pero cree que lo que sí ha socavado la estabilidad y el equilibrio regionales no son los misiles iraníes, sino la venta masiva de armas estadounidenses y europeas a algunos países de la zona.
“La República Islámica de Irán ha diseñado sus capacidades de defensa sobre la base de amenazas existentes y las reforzará hasta donde lo vea necesario”, recalcó el diplomático iraní.
El pasado 11 de enero, Francia pidió a Irán que detuviera de inmediato todas las actividades relacionadas con misiles balísticos que podrían transportar armas nucleares tras afirmar que “el programa de misiles iraní (no) se ajusta a la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU)”.
¿Qué dice la resolución 2231 sobre el programa de misiles iraní?
La referida resolución consagró el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), según lo cual Teherán aceptó algunas restricciones en su programa nuclear pacífico a cambio del cese de todas las sanciones impuestas a su programa nuclear.
Irán asegura que ni el pacto nuclear ni la resolución 2231 no prohíben la actividad de misiles convencionales de Irán. En la resolución se exhorta a Irán a que no emprenda durante ocho años ninguna actividad relacionada con los misiles balísticos dirigida a transportar armas nucleares, incluidos los lanzamientos que utilicen esa tecnología de misiles balísticos.
Las autoridades iraníes han subrayado en diferentes ocasiones que ninguno de los misiles del país persa ha sido diseñado para ser capaz de transportar ojivas nucleares.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), ha asegurado, por su parte, que ha tenido acceso a todos los sitios necesarios en Irán y ha confirmado que no ha encontrado “evidencia creíble” sobre la desviación del programa de energía nuclear de Irán hacia fines militares.
Francia baila al son de EEUU
Las autoridades iraníes han acusado a Francia de bailar al son de EE.UU., un acérrimo adversario del acuerdo nuclear del que salió en mayo de 2018. Teherán advierte de que París perdería su credibilidad internacional y sus intereses en Oriente Medio, si sigue ciegamente a Washington.
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