• El general de brigada Ali Mohammad Naeini, portavoz del CGRI y jefe adjunto de su Departamento de Relaciones Públicas.
Publicada: miércoles, 5 de noviembre de 2025 0:29

El portavoz del Cuerpo de Guardianes de Irán asegura que el país está listo para infligir mayores derrotas a sus enemigos en caso de una nueva agresión.

“Hoy el país es más seguro, la preparación militar es mayor y la disuasión está aumentando. Las debilidades del enemigo son más evidentes y estamos listos para infligirle derrotas más contundentes”, ha destacado este martes, el general de brigada Ali Mohamad Naini, portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en un mitin conmemorativo del Día Nacional de Lucha contra la Arrogancia Global en Karaj.

En referencia a la guerra de doce días impuesta por el régimen israelí y Estados Unidos contra Irán en junio, el portavoz militar ha afirmado que “se trató de un proyecto estadounidense, financiado, patrocinado y supervisado por Estados Unidos, y ejecutado por el régimen sionista”.

En otra parte de sus declaraciones, el vocero del Cuerpo de Guardianes ha remarcado que “Irán se enfrentó solo a la totalidad de la OTAN y al Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), y el enemigo sufrió una dura derrota”.

 

Conforme ha destacado que “la guerra de doce días demostró que los estadistas estadounidenses no son de fiar, y que el pueblo iraní fue tácticamente consciente y, mediante la solidaridad, se convirtió en un escudo de acero”.

Luego advirtió que “el objetivo del enemigo en la posguerra es socavar la cohesión nacional”. “La estrategia del enemigo consiste en fabricar una narrativa falsa de victoria a partir de la guerra anterior y generar temor a una nueva guerra, atacando la economía, la estabilidad política y la moral pública para provocar ansiedad y desánimo en Irán”, ha alertado.

La guerra de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares clave.

Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.

Las autoridades militares y políticas iraníes afirman que la capacidad de preparación militar del país se ha incrementado desde el inicio de la guerra con Israel, y aseguran que las Fuerzas Armadas darán “una respuesta oportuna, decisiva e inimaginable” si el enemigo comete una nueva agresión.

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