“Las Fuerzas Armadas iraníes no solo defienden las fronteras marítimas, sino que defienden los intereses del pueblo iraní en todo el mundo”, ha recalcado el comandante en ejefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosien Salami, en declaraciones ofrecidas este sábado en la ceremonia de la entrega de cientos de sistemas y equipos estratégicos a la Armada de la mencionada fuerza élite militar.
El titular castrense ha precisado que la estructura principal del poderío militar de Irán es invisible, aun así, ha asegurado que, hoy en día, el nivel del poderío de Irán ha superado la capacidad de los enemigos para controlar y confrontarlo.
El general Salami ha descrito a Irán como productor de poder y no un consumidor, pues ha logrado convertir las amenazas y sanciones en su contra en oportunidades.
En los últimos años, la Fuerza Naval iraní ha incrementado su presencia en las aguas internacionales para velar por la seguridad de las rutas navales y fortalecido la defensa en las aguas jurisdiccionales del país, especialmente en el Golfo Pérsico.
Irán considera su poder defensivo como una línea roja y avisa que, aunque está preparado para defenderse, su poder militar no representa amenaza alguna para nadie, salvo quienes buscan agredirlo.
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