Las Armadas del Ejército y del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán incorporan a su arsenal los misiles de crucero naval ‘Abu Mahdi’. La entrega de los misiles ha tenido lugar este martes durante una ceremonia a la que han acudido el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Mohamad Reza Qarai Ashtiani; el comandante de la Fuerza Naval del CGRI, el contralmirante Alireza Tangsiri; y el comandante adjunto de la Fuerza Naval del Ejército, el contralmirante Hamze Ali Kaviani.
El contralmirante Tangsiri ha subrayado que una de las tareas de este misil es alejar al enemigo de las costas del país. En cuanto a las características de esta arma, ha explicado que es efectiva durante la guerra electrónica y puede ser instalada y utilizada tanto en las unidades flotantes como en plataformas en tierra.

Ha agregado que si una unidad flotante entra en la profundidad de mil kilómetros y dispara el misil Abu Mahdi que cuenta con un alcance de 1000 kilómetros, el enemigo o el portaaviones deben retroceder otros mil kilómetros, y en ese caso los aviones de este portaaviones no serán efectivos.
Tangsiri ha precisado que se puede disparar Abu Mahdi desde lo más profundo del territorio nacional.
Por su parte, el general Ashtiani ha detallado que el misil en cuestión es de alta precisión y cuenta con una elevada capacidad destructiva, mientras es también capaz de cruzar los obstáculos geográficos y volar a baja altura.

El misil, de igual modo, “tiene la capacidad de contrarrestar la guerra electrónica del enemigo, evadir radares y usar la inteligencia artificial en el software de diseño de rutas de vuelo”, ha agregado.
Ese proyectil lleva el nombre del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, quien cayó mártir junto con el destacado comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque estadounidense en Bagdad, capital iraquí, en enero de 2020.
En los últimos años, la Fuerza Naval iraní ha incrementado su presencia en las aguas internacionales para velar por la seguridad de las rutas navales y fortalecido la defensa en las aguas jurisdiccionales del país, especialmente en el Golfo Pérsico.
Irán considera su poder defensivo como una línea roja y avisa que, aunque está preparado para defenderse, su poder militar no representa amenaza alguna para nadie, salvo quienes buscan agredirlo.
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