Este sábado, se registraron manifestaciones populares en varios estados de Venezuela, convocadas por distintos sectores sociales y ciudadanos en rechazo a lo que el Gobierno venezolano califica como actos de injerencia por parte de Estados Unidos.
La movilización se produce en medio de una escalada de tensiones tras la reciente incautación por parte de EE.UU. de un buque petrolero con crudo venezolano, acción que Caracas ha denunciado como “piratería internacional” y “robo descarado”.
Diversas concentraciones ciudadanas partieron desde puntos emblemáticos de distintas ciudades y convergieron en plazas públicas, donde los manifestantes expresaron su rechazo a las políticas de Washington, consideradas hostiles e intervencionistas, y defendieron la soberanía del país sobre sus recursos energéticos.
#EnVideo📹| El patriotismo de los venezolanos se refleja en las calles del municipio Sucre del estado Miranda, al salir a marchar para rechazar las agresiones y ataques del imperialismo estadounidense contra Venezuela, ...
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Una de las marchas más importantes partió desde la plaza de la Concordia y avanzó hasta la Plaza Miranda, ubicada frente a la Avenida Baralt en Caracas.
Simultáneamente, se realizaron movilizaciones desde los Magallanes de Catia, La Vega y la Plaza Candelaria, como una expresión contundente de unidad y rechazo al intervencionismo extranjero.
Asimismo, en el estado Apure se desarrolló una marcha desde la avenida Primero de Mayo, en San Fernando de Apure, hasta el Monumento al Pescador.
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó el miércoles la incautación de un barco frente a las costas venezolanas, afirmando que Estados Unidos se quedaría con el petróleo que transportaba. Trump señaló que se trataba de un buque cisterna “sancionado” y justificó la operación, asegurando que se realizó por “una muy buena razón”, sin ofrecer más detalles sobre la acción.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó la acción como “criminal e ilegal”, señalando que la agresión se perpetró contra un buque mercante y que, además, su tripulación permanece desaparecida.
Esta nueva agresión provocó el rechazo de gobiernos aliados como China, Rusia, Cuba e Irán, así como de organismos multilaterales como la ALBA-TCP, la Asociación Americana de Juristas y de movimientos sociales comprometidos con frenar la agresión.
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