La base, denominada ‘Mártir Ali Arabi’, ubicada en la ciudad de Zahedan, capital de la provincia de Sistán y Balouchestán, ha sido inaugurada este miércoles en presencia del comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de división Hosein Salami, y algunos otros comandantes de alto rango de esta fuerza élite.
La instalación militar puede albergar todo tipo de helicópteros de combate y búsqueda y rescate, así como varios tipos de aviones no tripulados (drones), según un comunicado emitido por el Cuerpo de Guardianes.
El aeródromo, que cuenta con distintas pistas de aterrizaje para helicópteros y drones, ha sido construido por la Unidad Aérea de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes, sobre la base de las últimas pautas de ingeniería y estándares de aviación, agrega la nota.
En su intervención en la ceremonia inaugural, el comandante de la Fuerza Terrestre del CGRI, el general de brigada Mohamad Pakpur, ha dicho que la base aérea “aumentará la capacidad de la flota de helicópteros de esta fuerza en el sureste del país para llevar a cabo misiones de defensa y de seguridad, búsqueda y rescate, y logística, entre otras”.
“La base cuenta con todas las capacidades necesarias para reabastecimiento de combustible, hangar, reparaciones y mantenimiento, así como la capacidad de albergar y aterrizaje y despegue de decenas de helicópteros al mismo tiempo”, ha detallado el general Pakpur.
En los últimos años, la República Islámica ha estrenado parte de sus capacidades militares como un toque de advertencia a los enemigos.
En mayo de 2022, el Ejército de Irán dio a conocer parte de una de sus bases secretas subterráneas, en el corazón de las montañas de Zagros. La instalación secreta, con capacidad de albergar más de un centenar de drones de combate, aumenta la capacidad del Ejército para lanzar ataques sorpresas contra enemigos en caso de una eventual agresión.
Irán considera su poder defensivo como una línea roja. Mientras tanto, las autoridades iraníes aseguran que la actualización de la capacidad militar de la República Islámica se basa completamente en la disuasión, por lo que, destacan, su poderío no representa amenaza alguna para los países de la región de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
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