En una entrevista concedida este martes a la agencia local de noticias Tasnim, Ahmad Vahidi ha dicho que los actos de caos y de vandalismo que azotaron recientemente Irán son “planeados, apoyados y dirigidos por grupos terroristas separatistas”, incluidos el llamado Partido Komala, el Partido Democrático de Kurdistán (KDP, por sus siglas en inglés) y el Partido de Vida Libre de Kurdistán (PJAK, por sus siglas en kurdo).
Ha denunciado que estas bandas secesionistas, asentadas en la región del Kurdistán iraquí, tienen un historial de cooperación con el régimen sionista y una vez fueron contratados por los países occidentales y el ejecutado dictador iraquí Sadam Husein como mercenarios. “Estos mercenarios también han cometido actos terroristas y un sinnúmero de crímenes en Irán”, ha agregado.
Vahidi ha subrayado que los grupos separatistas kurdos, apoyados desde el exterior, buscan sembrar la sedición y desestabilizar el país, al tiempo que ha advertido que los disturbios solo favorecen los intereses de Estados Unidos, Israel y las bandas secesionistas.
Ha alabado a la minoría étnica kurda residente en Irán por desmarcarse de los grupos separatistas kurdos y asegurado que las fuerzas de seguridad darán una respuesta contundente a los alborotadores.
“Las poderosas Fuerzas Armadas de Irán han asestado duros golpes a los vándalos y sus líderes y seguirán haciéndolo para neutralizar sus esfuerzos infructuosos [para desestabilizar el país]”, ha avisado.
Últimamente, alborotadores valiéndose de la muerte de Mahsa Amini —joven iraní de 22 años, acaecida el 16 de septiembre en un hospital en Teherán, días después de ser detenida por la Policía— han atentado contra el orden público, provocando disturbios e incendios en lugares públicos, además de atacar a las fuerzas de seguridad y dejar destrozos parciales y totales en propiedades públicas y privadas.
A su vez, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), ha lanzado varios ataques con drones y misiles contra bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas contrarrevolucionarios kurdos, hacinados en el norte de Irak en represalia por la implicación de estas bandas en los disturbios.
La fuerza militar élite iraní ha jurado “continuar con firmeza estas operaciones hasta que la amenaza [terrorista] sea efectivamente repelida y los cuarteles generales de los grupos terroristas sean desmantelados y las autoridades de la región kurda iraquí cumplan con sus obligaciones y responsabilidades” de asegurar las fronteras comunes, según un comunicado emitido por el CGRI el pasado 28 de septiembre.
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