“Las maniobras son una firme advertencia contra las fuerzas separatistas de Taiwán y una acción legítima para salvaguardar la soberanía y la unidad nacional de China”, ha declarado este lunes el coronel Shi Yi, portavoz del Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL), en Pekín.
El EPL ha anunciado que desplegará tropas del Ejército, Marina, Fuerza aérea y Fuerza de cohetes para ejecutar los ejercicios denominados “Misión Justicia 2025”. Las operaciones incluyen actividades con fuego real en cinco zonas marítimas y aéreas alrededor de la isla, desde las 08:00, hora local hasta las 18:00, y se solicita a barcos y aviones no relacionados evitar ingresar en dichas áreas.
El coronel Shi Yi ha subrayado que las maniobras buscan probar la capacidad de las tropas para acercarse a la isla desde múltiples direcciones, realizar bloqueos, ataques de precisión y expulsión de fuerzas hostiles. Según el comunicado, se trata de una medida disuasoria frente a los intentos separatistas y una respuesta firme a la injerencia extranjera.
Los ejercicios militares se producen tras semanas de tensiones con Japón por comentarios que sugieren un posible apoyo a Taipéi, en caso de conflicto, y después de la más reciente venta de armas de Estados Unidos a Taiwán, que provocó sanciones de Pekín contra 20 empresas armamentistas estadounidenses.
Según expertos, China exhibe un “estrechamiento del cerco” militar en torno a Taiwán como mensaje directo a Washington, mostrando su capacidad de bloquear la isla desde múltiples direcciones y de disuadir cualquier intento de apoyo externo.
En los últimos años, China ha intensificado sus maniobras militares alrededor de Taiwán como respuesta a las provocaciones separatistas y al apoyo militar de Estados Unidos. Pekín insiste en que estas acciones son legítimas y necesarias para defender su soberanía, y advierte que no tolerará provocaciones que pongan en riesgo la estabilidad del estrecho de Taiwán.
El Gobierno chino ha alertado de que la ayuda militar de Estados Unidos a Taiwán “aumenta el riesgo de conflicto” y constituye una grave violación del principio de ‘una sola China’ y una amenaza directa a la estabilidad regional.
China considera a Taiwán parte inseparable de su territorio bajo el principio de “una sola China”, y ha reiterado que cualquier intento de independencia será castigado. Pekín acusa a Washington de cruzar su “línea roja” y de fomentar la inestabilidad regional con sus ventas de armas y apoyo militar a la isla.
mrt/ctl/tqi
