“Esperamos que los adversarios se abstengan de poner a prueba la voluntad y el poder del Ejército y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán”, advirtió el domingo el comandante del Cuartal Central de Jatam al-Anbia, el general de división Qolam Ali Rashid, al margen de las maniobras militares ‘Zolfaqar 1400’, que se está llevando a cabo en el sureste del país persa.
Dijo que las Fuerzas Armadas de Irán siempre “están preparadas para una confrontación estratégica, operativa y táctica con el objetivo de preservar la seguridad, la estabilidad y la integridad territorial de Irán […], frente a una coalición de enemigos, en particular Estados Unidos y el régimen sionista [israelí]”.
El general aseveró que las Fuerzas Armadas iraníes darán una respuesta decisiva “a cualquier amenaza sin importarles lo que toda potencia arrogante y agresora se plantee, o a qué nivel sea o desde qué país venga”.
El alto mando castrense consideró una obligación tener un poder militar capaz de repeler cualquier amenaza foránea y dijo que la República Islámica ha fortalecido su poderío defensivo, gracias a las experiencias de ocho años de la guerra impuesta por Irak en su contra (1980-88).
Los ejercicios militares ‘Zolfaqar 1400’ arrancaron el domingo en el sureste del país, incluidas las costas del mar de Omán, y transmiten el mensaje de paz y amistad a los países regionales.
En los últimos años, Irán ha logrado amplios avances en el sector de la defensa, pese a las sanciones, y ya es autosuficiente en la producción de equipos y sistemas militares esenciales para su sistema defensivo. No obstante, asegura que su doctrina defensiva radica en la disuasión y su poder militar no representa amenaza alguna para otros Estados, siempre que no haya una agresión.
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