El fiscal de la provincia sureña de Kerman, Dadjoda Salari, ha informado este jueves que la célula pretendía llevar a cabo actividades subversivas y terroristas dentro de Irán el año pasado. La operación se controlaba desde el extranjero, pero algunos de los elementos arrestados recibieron entrenamientos dentro del país.
“Los extremistas detenidos planearon acciones terroristas, persecuciones, incitaciones a disturbios, entre otros, (...). Varios de estos extremistas llegaron a la provincia desde el extranjero para instigar el caos”, ha detallado.
Durante las investigaciones de los servicios de inteligencia de Irán, se incautaron quince armas pertenecientes a elementos takfiríes, contrarrevolucionarios y perpetradores del crimen organizado.
Las fuerzas de seguridad persas han neutralizado todos los atentados orquestados por los terroristas, apoyados por entes extranjeros, para desestabilizar la seguridad de Irán.
Las autoridades de la República Islámica aseveran que las bandas contrarrevolucionarias no tienen cabida entre la nación persa, y advierten de que Irán dará una respuesta “letal y aplastante” a cualquier acto terrorista.
El país persa, del mismo modo, ha detenido a varios miembros vinculados a servicios de inteligencia de los países foráneos, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
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