El comandante en jefe del Ejército iraní, el general de división Seyed Abdul Rahim Musavi, tras haber expresado sus profundas condolencias por el derribo de un avión ucraniano en Irán, ha destacado este martes la sinceridad del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán a la hora de asumir la responsabilidad de lo ocurrido y ha recalcado que un “error humano” no hará que el pueblo ignore los grandes logros y los servicios que el CGRI ha ofrecido durante las últimas cuatro décadas.
En declaraciones pronunciadas en una reunión con los altos comandantes del Ejército iraní, el general Musavi ha desestimado los intentos de Estados Unidos para implementar una guerra psicológica contra la República Islámica para aprovechar la ocasión y tapar las “derrotas frecuentes” que ha sufrido en la región del oeste de Asia.
“El enemigo es abofeteado por parte de Irán en los campos de [la guerra] blanda y dura y ya se encuentra en una posición débil y pasiva. Hoy en día, la expulsión de EE.UU. de la región se ha convertido en una reivindicación pública”, ha declarado.
El alto mando castrense iraní ha aducido que la “gran epopeya” de la asistencia del pueblo de Irán e Irak a las procesiones fúnebres del general iraní Qasem Soleimani y sus compañeros, asesinados por EE.UU. en el suelo iraquí, y también el duro ataque con misiles de Irán a dos bases del “Ejército terrorista” estadounidense en el país árabe son dos hechos que representaron la debilidad de Washington por un lado, y el poderío y la unidad de Irán, por otro.
Al respecto, el general Musavi ha enfatizado que el Ejército de Irán, junto al CGRI y otras fuerzas armadas del país persa y bajo el liderazgo del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei (Líder de la Revolución Islámica), defenderá con todo su esfuerzo la independencia y la seguridad nacionales.
En este contexto, ha aseverado que “hoy en día, el espacio aéreo de Irán es más seguro que antes y está dispuesto a prestar servicios a todos los vuelos”.
El avión de la compañía Ukraine International Airlines, un Boeing 737, con 176 pasajeros a bordo, se estrelló la madrugada del miércoles 8 de enero cerca del Aeropuerto Internacional Imam Jomeini, al sur de Teherán (capital persa), unos seis minutos después de despegar con rumbo a Kiev, capital de Ucrania.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán confirmó el sábado que el avión fue derribado “de manera involuntaria” y por un “error humano” en momentos en que los militares iraníes estaban en “alerta máxima” por las tensiones con EE.UU.
El derribo del avión ucraniano se produjo horas después de que Irán atacara las bases de EE.UU. en Irak en venganza por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del CGRI de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad (capital iraquí).
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