Durante una ceremonia de clausura de un curso nacional de la Escuela Superior del Partido Ñico López, llevada a cabo el domingo en la capital La Habana, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, enfatizó en la importancia de la planificación estratégica y el vínculo constante con el pueblo para identificar las problemáticas fundamentales y solucionarlas.
En este sentido, abogó por el debate público para determinar los ejes de acción y defendió la necesidad de articular los esfuerzos para actuar a nivel comunitario.
Asimismo, insistió en la importancia de la rendición de cuentas, así como la implementación oportuna de lo acordado.
Al inicio de su discurso, el mandatario cubano evaluó el contexto actual en que se desarrolla el país, marcado, en primer lugar, por un bloqueo recrudecido por las más de 240 medidas adoptadas por la administración del expresidente de EE.UU. Donald Trump, y que la actual de Joe Biden mantiene de forma inalterable.
A su juicio los cubanos actualmente están viviendo una situación difícil en lo económico y lo social, sin embargo, para cada problema tienen una estrategia que hay que consolidar a nivel de municipio.
“El 2022 es un año difícil, pero cada cubano, desde el trabajo, tiene que ponerlo bueno, tiene que hacer que sea otro año bueno”, enfatizó.
Las autoridades cubanas han denunciado una y otra vez que EE.UU. con su bloqueo cruel busca provocar escasez económica en la isla para provocar la subversión contra el sistema gobernante, al tiempo que han advertido que las medidas coercitivas unilaterales ponen en riesgo al pueblo cubano y castigan principalmente a la población civil.
La Habana denuncia además que el cerco económico y financiero estadounidense se ha recrudecido en medio de la pandemia de la COVID-19, dificultando el acceso a medicamentos, abastecimientos y equipos para atender la actual crisis sanitaria.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado en múltiples ocasiones el embargo contra Cuba, aprobando resoluciones por mayoría abrumadora que piden fin de este bloqueo inhumano.
Sin embargo, a pesar de que el actual presidente estadounidense, Joe Biden, se había comprometido a levantar algunas de las sanciones impuestas por su antecesor contra La Habana, sigue con la política hostil de Trump hacia la isla.
Las autoridades cubanas aseguran que los daños acumulados del bloqueo ascienden a 144 413 millones de dólares y denuncian que el cerco afecta principalmente a las comunidades vulnerables, y constituye un gran impedimento para el disfrute de los derechos de la sociedad cubana.
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