En el marco del vigésimo aniversario de la apertura de la base naval de Guantánamo —zona que ocupa de forma ilegal Estados Unidos en Cuba— varias autoridades cubanas han vuelto a denunciar la ocupación de su territorio y las violaciones de derechos humanos por EE.UU. en esa instalación militar.
“Ya son 20 años de escandalosos abusos en territorio cubano ilegalmente ocupado en la bahía de Guantánamo por parte de los mayores violadores de los DDHH en el mundo”, ha aseverado este martes el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, en un mensaje emitido en Twitter.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez Parrilla, ha calificado esta misma jornada la base de una “cárcel atroz” en la que varias de las 780 personas, entre ellos niños, que fueron detenidas “arbitrariamente, sin juicio o debido proceso”, sufrieron torturas y tratos degradantes violatorios de los derechos humanos durante su detención.
Base Naval de EEUU en Guantánamo alberga historia de 20 años de ignominia. 780 personas allí detenidas arbitrariamente, sin juicio o debido proceso, incluidos menores. No pocos de ellos víctimas de torturas y tratos degradantes violatorios de DDHH
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) January 11, 2022
Póngase fin a esa cárcel atroz pic.twitter.com/mSHjXFu3uD
Ante tal situación, el jefe de la Diplomacia del país latinoamericano ha urgido a poner fin a tal base naval estadounidense, que alberga una historia de “ignominia”.
El lunes, los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusaron a Washington de cometer “violaciones implacables” de las garantías fundamentales de los presos, mientras que el país norteamericano alega que es protector de los derechos humanos.
Según los datos ofrecidos por los relatores, esa prisión albergaba a casi 700 reclusos en 2003 y dos décadas después aún quedan 39 detenidos, de los cuales solo nueve han sido acusados o condenados por algún delito.
Entre 2002 y 2021, nueve encarcelados perdieron la vida bajo custodia, dos por causas naturales y siete se suicidaron, a pesar de que ninguno de ellos había sido acusado o condenado de algún delito, tal y como se lee en su comunicado.
A pesar de exigencias de La Habana y las promesas de la Casa Blanca sobre el plan de la Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, para cerrar la polémica cárcel de alta seguridad y liberar o transferir a los presos restantes, aún su Gobierno no se ha dado ningún paso progresivo adelante.
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