• El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la XXV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la ALBA-TCP, 14 de diciembre de 2025. (Foto: Prensa Presidencial)
Publicada: lunes, 15 de diciembre de 2025 7:26

La XXV Cumbre de ALBA-TCP ratifica la vigencia de América Latina y el Caribe como “Zona de Paz” y afirma su compromiso con la doctrina Bolivariana.

La XXV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), concluyó el domingo con una declaración en la que condena con firmeza la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, orientada a reinstalar la “obsoleta” doctrina Monroe.

A la vez, el documento reafirma su adhesión a la doctrina Bolivariana, “incompatible con toda forma de hegemonía, dominación o tutela imperial” y que se consolida como “síntesis histórica de los pueblos en lucha por su segunda y definitiva independencia”.

El pronunciamiento de ALBA-TCP rechaza el reciente acto de piratería por parte de Estados Unidos contra un buque petrolero en aguas del Caribe, que  viola el derecho internacional y ataca la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela”.

En ese mismo espíritu, los países de la plataforma regional reiteran la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en 2014 en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y demandaron el “cese inmediato de toda amenaza militar contra cualquier país de Nuestra América”.

 

Además, el bloque exige la exclusión de Cuba de la “arbitraria y espuria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo”, elaborada por el Departamento de Estado de EE.UU.

Asimismo, destaca los avances del Gobierno de Nicaragua en la construcción de “una economía soberana”, basada en la cooperación con pueblos y países que respetan la autodeterminación y la soberanía nacional.

Entre otros temas, ALBA-TCP reitera en la declaración referida su compromiso con la defensa de los derechos de los migrantes, “sin importar nacionalidad, cultura, raza o género”, y exige el cumplimiento de protocolos de repatriación “segura, ordenada, regular y respetuosa con la dignidad humana”.

Finalmente, al aprobar el Plan de Acción 2026, los países de la ALBA-TCP acordaron activar nuevos mecanismos permanentes de cooperación social, política y cultural, ampliar la oferta de becas científicas —con énfasis en inteligencia artificial— y crear iniciativas como la Fuerza de Tarea Humanitaria y la Misión Internacional de Energía y Electricidad.

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