El borrador de la resolución, presentado por Estados Unidos vela por aplicar más presiones contra Corea del Norte, que incluye la imposición de una prohibición a la exportación norcoreana, privando así al país asiático de 1000 millones de dólares en ingresos anuales.
De hecho, la resolución 2371 del CSNU, aprobada este sábado, quiere impedir que Corea del Norte obtenga divisas, sobre todo de los sectores del carbón, el hierro y la pesca tras un ensayo misilístico que realizó Pyongyang el pasado 4 de julio, el cual, según las autoridades norcoreanas, fue un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) modelo Hwasong-14.
La presión por adoptar nuevas sanciones aumentó cuando Pyongyang afirmó que "todo el territorio continental de EE.UU." está a su alcance tras lanzar un nuevo misil balístico el 28 de julio.
Conforme a la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, la resolución “permite enviar un mensaje fuerte al régimen norcoreano”.
La resolución también prevé la prohibición de emprendimientos comunes entre firmas extranjeras y norcoreanas, el cese de cualquier inversión suplementaria a las ya existentes y las restricciones comerciales sobre tecnología para impedir que Pyongyag adquiera material que podría ser utilizado para sus programas militares.
El texto también incluye la prohibición de que Corea del Norte aumente el cupo de trabajadores de ese país en el extranjero. Además, las naves norcoreanas que violen resoluciones de la ONU no podrán entrar en ningún puerto del mundo.
Entre las nuevas medidas vinculadas al sector financiero, el Banco de Comercio Exterior de Corea del Norte, encargado de las operaciones en divisas extranjeras, fue incluido en una lista negra de entidades cuyos haberes fueron congelados desde la primera serie de sanciones.
Eso mientras Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas blinda su estrategia de defensa ante la postura hostil de EE.UU. y los movimientos belicistas estadounidenses en la península coreana, entre ellos los simulacros de Washington y Seúl, y afirma que no le pondrá fin hasta que su enemigo cese sus animosidades.
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