"Señores de las FARC, la pelota queda de su lado, es hora de que nos demuestren que para ustedes la paz es también ese bien soñado y que la legalidad es su próximo escenario".
"Señores de las FARC, la pelota queda de su lado, es hora de que nos demuestren que para ustedes la paz es también ese bien soñado y que la legalidad es su próximo escenario", instó el mandatario durante la apertura de la tercera sesión del Consejo Nacional de Paz, celebrada el martes en Bogotá, capital colombiana, con el fin de abrir un espacio a la sociedad civil para que participe y se vincule con el Gobierno.

“No queremos más retóricas, no incumplan promesas”, prosiguió el dignatario en su llamado a las FARC, haciendo caso omiso a las críticas de sus opositores, que lo acusan de no enfrentar con mano dura a los guerrilleros que la semana pasada mataron a 11 militares en El Cauca (suroeste).
Tras el ataque, Santos ordenó reactivar los bombardeos contra los campamentos rebeldes, que había suspendido hacía más de un mes para reducir la intensidad del conflicto y en respuesta a la tregua unilateral e indefinida de las FARC, declarada en diciembre.
"Vamos a seguir enfrentando a los violentos con toda la decisión, vamos a seguir protegiendo la vida de los colombianos de cualquier amenaza, eso no nos puede distraer de una verdad diáfana", recalcó el dignatario latinoamericano.

No obstante, las FARC ratificaron el lunes desde La Habana (Cuba) que mantendrán el cese al fuego unilateral indefinido y solo se daría por terminado "si se constata que nuestras estructuras han sido objeto de ataques por parte de la Fuerza Pública".
"Tampoco nos dejaremos presionar por quienes buscan a toda costa llevarnos contra la pared y llevarnos a romper las negociaciones", aseguró Santos, que el viernes planteó que había que ponerle un plazo a la negociación con las FARC, aunque aun no ha establecido una fecha límite, una propuesta que cuenta con el respaldo de la Diplomacia estadounidense.
Asimismo, apuntando tácitamente al acérrimo crítico de las conversaciones con la guerrilla, el expresidente Álvaro Uribe, denunció que "es muy fácil seguir hablando de guerra sentados en un escritorio o desde las trincheras de las redes sociales".

En los diálogos de paz que se celebran en La Habana, capital de Cuba, desde noviembre de 2012, las partes han logrado acuerdos sobre desminado, dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.
Cabe recordar que el Consejo Nacional de Paz, creado en 1998, está formado por representantes del Estado y la Sociedad Civil (el Presidente de la República, el Alto Comisionado para la Paz, gobernadores, alcaldes, organismos de control, representantes de minorías étnicas, sectores industriales, sindicatos, iglesia, universidades, organizaciones sociales, entre otros).
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