La cumbre, celebrada en Johannesburgo, la capital de Sudáfrica, y a la que además del presidente de China, Xi Jinping, asistieron los jefes de Estado y de Gobierno y representantes de unos 50 países de África, adoptó una declaración y un plan de acción que pondrá en marcha una serie de proyectos en los próximos tres años.
Hemos concluido con éxito todas las tareas principales de la cumbre. Esta cumbre se llevó a cabo en una atmósfera de sinceridad, amistad, igualdad y la cooperación de beneficio mutuo", dijo el presidente de China, Xi Jinping.
Uno de estos proyectos acordado en las reuniones de esta cumbre es el que ha ofrecido Jinping, por el que destinará un paquete de ayuda de 60 mil millones de dólares de apoyo al desarrollo en este continente.
El mandatario del país asiático, que se encuentra en su segunda visita a África en tres años, anunció la iniciativa en la sesión inaugural del Focac el viernes, y en la clausura del evento el día sábado expresó que los asistentes acordaron levantar esta asociación a una cooperación estratégica integral.
"Hemos concluido con éxito todas las tareas principales de la cumbre. Esta cumbre se llevó a cabo en una atmósfera de sinceridad, amistad, igualdad y la cooperación de beneficio mutuo", dijo Jinping.
La principal apuesta de Beijing pasa por fortalecer la seguridad autóctona en el continente. En septiembre pasado, en su intervención ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU), Xi Jinping anunció 100 millones de dólares en asistencia militar para la Unión Africana (UA).
“A la larga, la comunidad internacional y Naciones Unidas deberían apoyar a los países africanos para que aumenten su propia capacidad de mantener la paz y la estabilidad, de manera que África pueda resolver sus propios problemas”, ha asegurado esta vez.

China además ha anunciado que se encuentra en fase de negociación para la creación de lo que sería su primera base militar en el exterior, un centro logístico naval en Yibuti, pequeño país en el Cuerno de África. Tal proceder sería un paso en el marco de su estrategia de modernización planteada este año en el libro blanco del Ministerio de Defensa, y cuya presencia le permitiría entre otras cosas, llegar con más facilidad a lugares conflictivos de Oriente Medio o de África o apoyar con más facilidad a sus cascos azules en países como Sudán del Sur.
En África, "el principal interés de seguridad de Pekín es proteger el creciente número de sus ciudadanos y activos de la inestabilidad interna, el rechazo popular, el terrorismo y los secuestros", asegura en un informe el investigador estadounidense Lloyd Thrall, del centro de estudios estadounidense RAND.
El 26 de noviembre, la Cancillería de China, tras condenar el asalto en la capital de Malí ocurrido una semana antes y en el que murieron decenas de personas -tres de ellas chinas- aseguró aumentar la cooperación con África en la lucha “contra el terrorismo y el extremismo”.
China, el principal socio comercial de la región, ha instalado durante la última década unas 2500 empresas chinas en África y unos 2 millones de sus ciudadanos residen en diferentes países de este continente.
El copresidente de la cumbre, el mandatario sudafricano, Jacob Zuma, dijo que justo en los principios de la asociación Focac subyacen "la sinceridad, la confianza, la igualdad, la cooperación y el beneficio mutuo". Los demás líderes calificaron la cumbre de trascendental, histórica y de éxito rotundo y elogiaron el plan de acción y la declaración aprobada.
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