“El país debe confiar en sí mismo, y si algún amigo u otro grupo puede ayudarnos, entonces es como dije antes, estamos felices de tenerlo, pero no podemos depender completamente de él”, afirmó el jueves el ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, según la agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP).
La tensión entre China y Taiwán escala a pulso, incluso Chiu calificó el statu quo como el más “severo” en 40 años, ya que, recientemente, China envió una cantidad récord de aviones de combate hacia el espacio aéreo internacional cerca de la isla. De acuerdo con el titular taiwanés, a este ritmo, China tendría capacidades “integrales” para invadir la isla en 2025.
Estados Unidos tiene una política de “ambigüedad estratégica” hacia Taiwán, manteniendo una postura vaga sobre si la defenderá o no. Pero, la semana pasada, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que su país se comprometía a acudir en defensa de la isla ante un posible ataque de China.
Después de las declaraciones de Biden que, según China, envía “señales erróneas” sobre la independencia de la isla, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, confirmó el miércoles en una entrevista con la cadena estadounidense CNN por primera vez la presencia de tropas norteamericanas en la isla “para entrenar a las fuerzas taiwanesas”, pero se abstuvo de decir el número concreto de los militares foráneos estacionados allí.
Al ser preguntado sobre estos comentarios de Tsai, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Tan Kefei, advirtió el jueves a EE.UU. que China tomará contramedidas decididas, si sigue jugando la “carta de Taiwán” y envía señales equivocadas a las fuerzas separatistas que buscan “la independencia de Taiwán”.
“Si Estados Unidos continúa aferrándose obstinadamente a la ilusión de usar a Taiwán para contener a China (...) China contraatacará resueltamente y luchará”, advirtió.
A medida que las tensiones continúan creciendo, el gigante asiático se opone firmemente a los intercambios militares entre Taiwán y Estados Unidos.
China considera a Taiwán una parte integrante de su territorio, por lo que rechaza cualquier intento que ponga en cuestión este principio y más cuando casi todos los países, incluido EE.UU., reconocen la soberanía china sobre el gobierno autónomo de la isla.
tmv/ctl/ftn/hnb