En otro acto contra democracia, Bolsonaro decidió el jueves pasado acceder indulto al diputado Daniel Silveira, tras ser condenado a ocho años y nueve meses de cárcel e inhabilitación para ocupar cargos políticos por insultos y amenazas a los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.
“Creo que Bolsonaro fue estúpido cuando tomó esta decisión (...) porque cree que es una gracia misma, no un beneficio jurídico, sino gracia desde el punto de vista de las risas. Creo que es un mediocre”, afirmó el martes el exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva al respecto.
En referencia a la polémica que se generó tras el indulto y la petición del Supremo Tribunal Federal (STF), máxima instancia judicial brasileña, a Bolsonaro para dar explicaciones al respecto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) dijo que “no es normal” una disputa entre el presidente del país y la Corte Suprema.
A su juicio, Bolsonaro quiere dirigir la agenda política, aunque ello signifique salir en el telediario por cualquier motivo, ya sea bueno o malo.
El 21 de abril, y en menos de 24 horas, el jefe del Estado brasileño otorgó el indulto a Silveira, aliado del Partido Laborista Brasileño por Río de Janeiro, incluso antes de que este presentara recurso para apelar un fallo por insultos y amenazas a los jueces del STF. El indulto libera a Silveira de ir a prisión, pero deberá hacer frente a la multa de cerca de 192 000 reales, unos 30 800 euros.
Lula y Bolsonaro se enfrentarán en las elecciones presidenciales previstas para este octubre y, por el momento, todos los sondeos dan como vencedor a Lula.
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