• CIDH denuncia “masacres” cometidas tras golpe de Estado en Bolivia
Publicada: miércoles, 11 de diciembre de 2019 19:19
Actualizada: viernes, 27 de diciembre de 2019 21:31

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cataloga como “masacres” la muerte de civiles ocurridas en protestas contra el golpe de Estado en Bolivia.

La CIDH, una comisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), ha emitido este miércoles un extenso informe sobre la violencia en Bolivia tras la renuncia forzada del presidente Evo Morales y la instalación de un gobierno de facto, dirigido por Jeanine Áñez, y urge la realización de una investigación internacional independiente sobre los sucesos que se han registrado en el país a partir del mes de octubre de 2019.

El reporte, de carácter preliminar y publicado por varios diarios, recoge observaciones y conclusiones de una comisión especial encabezada por el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, quien visitó cuatro ciudades de Bolivia en noviembre, inmediatamente después de los sucesos denunciados. El organismo centró sus indagaciones sobre los hechos mortales registrados en la Zona Sur – Pedregal (La Paz), en Sacaba (Cochabamba) y en Senkata (El Alto).

Estos hechos de sangre se registraron después de la renuncia –10 de noviembre 2019– de Morales a la Presidencia de Bolivia, justamente, aduciendo su voluntad de evitar que continuase la violencia en el país tras semanas de enfrentamientos y ataques a sus simpatizantes. 

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La CIDH condena de manera enfática las masacres de Sacaba y de Senkata, en las que se habría incurrido en graves violaciones de los derechos humanos. (...) Estos hechos pueden caracterizarse como masacres dado el número de personas que perdieron la vida en un mismo modo, tiempo y lugar, y a que se cometieron en contra de un grupo específico de personas”, expresa el organismo en un reporte.

 

Además, considera que “los patrones de las lesiones que se han registrado ofrecen serios indicios de prácticas de ejecución extrajudicial” y constata la muerte de 36 personas por la violencia en el país, al menos 18 de ellas en esas dos ciudades.

Otras entidades como la Defensoría del Pueblo de Bolivia cifran en al menos una veintena los fallecidos, diez en Sacaba el pasado 15 de noviembre y otros diez en El Alto el 19 de ese mes.

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El estudio de la CIDH advierte de que en ambos casos fuerzas conjuntas policiales y militares “habrían abierto fuego contra la población civil”. La comisión recoge que la versión oficial niega que fueran las fuerzas del orden las que dispararan, mientras que las víctimas denuncian “represión con armas de fuego”.

La CIDH emite una serie de conclusiones, la primera la necesidad de una investigación internacional y otras como “suspender el despliegue masivo de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía”, y se opone también a cualquier “amnistía” a quienes se considere responsables de estos hechos violentos.

Diversas organizaciones internacionales, entre ellas, Amnistía Internacional (AI), HRW y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han denunciado que la violencia en el país andino constituye una violación a los derechos humanos

Tras divulgado el informe de la CIDH, el depuesto presidente boliviano escribió en Twitter que “el informe de la @CIDH confirma que hubo masacres contra mis hermanas y hermanos en Sacaba y Senkata. Los golpistas Añez, (Luis) Camacho, (Carlos) Mesa y todos los que dispararon, creyeron que podían matar sin ninguna consecuencia. Ahora serán juzgados por tribunales nacionales e internacionales”, remarcó.

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