La decisión se tomó durante una reunión de gabinete celebrada a última hora del jueves, cuando el ultraderechista ministro de finanzas, el colono Bezalel Smotrich, presentó la propuesta para formalizar 19 asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada.
Algunos de estos asentamientos son de reciente creación, mientras que otros ya existen — entre ellos Ganim y Kadim, evacuados en 2005 como parte del plan de desconexión de Israel— y ahora recibirán un estatus oficial, pese al rechazo de las Naciones Unidas y la comunidad internacional.
El Canal 14 israelí informó que la decisión —impulsada por Smotrich, un fuerte oponente a la creación de un Estado palestino— supone un “retorno total” a los asentamientos en la zona norte de la Cisjordania ocupada, y constituye un cambio importante en la política de asentamientos.
El movimiento de Resistencia palestino HAMAS ha sido una de las primeras voces palestinas en condenar el plan ilegal, por considerarlo como una “peligrosa escalada en el proyecto de anexión y judaización” de Cisjordania.
“Esta medida confirma el intento desesperado del gabinete [extremista israelí] de consolidar una realidad de asentamientos que conduzca al control total de Cisjordania”, ha señalado HAMAS en un comunicado emitido este viernes.
El grupo palestino con sede en la Franja de Gaza ha fustigado al régimen de ocupación israelí por tratar “las tierras palestinas como botín colonial”. “Esta decisión, y otras similares que la precedieron, son una continuación de la política de robo de tierras y la imposición de realidades coloniales por la fuerza”, denuncia.
Ha advertido además que la expansión de los asentamientos israelíes busca “impulsar el desplazamiento silencioso” del pueblo palestino y avanzar un proyecto para “vaciar Cisjordania”.
Ante tal coyuntura, HAMAS ha hecho un llamado a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a las organizaciones de derechos humanos para que asuman sus responsabilidades ante esta “conducta colonial desenfrenada” de Israel.
El anuncio se produce justo un día después de que el llamado consejo superior de planificación del gabinete israelí aprobara 764 nuevas viviendas ilegales en tres asentamientos en Cisjordania.
La gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales los asentamientos israelíes, establecidos en territorios que Israel ocupó durante la guerra de 1967. Además, varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han instado a Israel a cesar toda actividad de asentamientos.
El régimen israelí, por su parte, ha rechazado los llamados internacionales, avanzando con sus planes expansionistas y ampliar asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada, medidas, que tumbarían la creación de un Estado palestino, según la ONU y muchos países.
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