El Departamento del Fiscal General (AGD, por sus siglas en inglés) de Australia, en respuesta a la recomendación del Comité de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio del Senado, indicó que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán no puede ser catalogado como una organización terrorista bajo la legislación actual, informó el jueves la agencia de noticias Australian Jewish News.
“Como órgano de un Estado-nación, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica no es el tipo de entidad que está cubierta por las disposiciones sobre organización terrorista en el Código Penal”, aclaró al comité la Procuraduría general australiana.
En la aludida recomendación del comité del Senado se dice que el Gobierno australiano debería calificar oficialmente al CGRI como una “organización terrorista”, sin tener en cuenta que, bajo la Constitución de Australia, una nación o gobierno no pueden considerarse un organismo terrorista.
¿Un plan fracasado?
Asimismo, los planes para que el Reino Unido declare terrorista al Cuerpo de Guardianes de Irán se han suspendido después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de este país europeo se oponga a la decisión, informó la pasada semana el diario local The Times.
Bajo la acusación de reprimir los recientes disturbios en Irán, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) planeaban incluir la formación militar iraní en su lista negra, una decisión que, según Irán, es “un complot diseñado por instigación de Estados Unidos y el régimen sionista y no tiene lógica”.
En respuesta, Irán advirtió que Europa se arrepentirá de declarar al Cuerpo de Guardianes de Irán como “grupo terrorista”.
Teherán ha subrayado que el CGRI es un organismo estatal y antiterrorista que ha tenido y seguirá teniendo un papel clave en garantizar la seguridad de Irán y la región de Asia Occidental.
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