• Joven Rohingya encuentra a esposa e hija, a quienes creía muertas
Publicada: miércoles, 16 de diciembre de 2020 16:12

Un joven Rohingya califica como “el día más feliz de su vida” haber visto con vida a su esposa e hija, a quienes creía muertas.

Nemah Shah, de 24 años, vio a Majuma, de 27 años, y a Fatima (6 años), vivas entre un grupo de unos cien Rohingya que, huyendo del genocidio de musulmanes en Myanmar (Birmania), había llegado en junio cerca de la ciudad indonesia de Lhokeseumawe, en la isla de Sumatra.

En ese momento, Nemah se encontraba en Malasia, donde por lo menos viven unos 100 000 Rohingya. “Cuando reconocí a mi mujer y a mi hija, fue el día más feliz de mi vida”, afirma Nemah, según su relato a la agencia francesa AFP, publicado este miércoles.

El joven Rohingya vio a su familia en unas imágenes que corresponden al día en el que un grupo de indonesios decidió ayudar al desembarco de los refugiados de un buque al que las autoridades habían prohibido atracar en las costas, tras un viaje de varios miles de kilómetros desde los campos de Bangladés.

 

En Malasia, país de mayoría musulmana, le tocó vivir marginado de la sociedad y sin ninguna esperanza de conseguir la nacionalidad malasia, como a la mayoría de los refugiados Rohingya, con todo, podía vivir “libremente”. Vivía en un campamento del que podía salir para ir a trabajar y encontró un empleo en el sector de la construcción, con el que ganaba el equivalente de 500 dólares al mes.

El joven partió para reunirse con su esposa e hija en Indonesia, viajando de forma clandestina hasta el puerto de Medan, a 300 kilómetros de allí, antes de infiltrarse en el campo de Lhokseumawe, donde madre e hija habían hallado refugio.

La violenta represión del Ejército birmano contra esta minoría étnica provocó el desplazamiento forzado de un millón de musulmanes que se refugiaron en el vecino Bangladés. Esta brutal represión causó la muerte de miles de personas y fue tildada de “limpieza étnica” por las Naciones Unidas.

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