Los medios de comunicación israelíes informaron que la anticipación de Israel a la respuesta del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) e Irán a los asesinatos israelíes llevados a cabo a fines de julio ha empujado al régimen al “caos económico”.
El comentarista de asuntos económicos del Canal 13 israelí subrayó que las últimas dos semanas han agotado el mercado israelí. Varios eventos económicos fueron cancelados en los territorios ocupados por Israel, mientras que otros fueron reducidos debido al estado de ansiedad que se vive entre los colonos.
Las actividades económicas también se han visto afectadas por las medidas operativas emitidas por las autoridades israelíes, en preparación para los ataques de represalia de Hezbolá e Irán.
El comentarista israelí destacó las importantes pérdidas que ha sufrido el sector turístico israelí, en gran medida vinculadas a las cancelaciones de vuelos internacionales a aeropuertos israelíes. Un número cada vez mayor de colonos israelíes se han quedado varados en otros países debido a la cancelación a gran escala de vuelos.
El comentarista alertó que estas desafiantes condiciones y medidas operativas, que también están afectando a los sectores médico y energético, podrían persistir hasta bien entrado septiembre.
Si la espera continúa hasta el próximo mes, el sector educativo israelí también se verá gravemente afectado por las medidas operativas.
El régimen israelí se enfrenta a una serie de problemas económicos, sociales y políticos que han surgido debido a la continua guerra en Gaza y sus repercusiones en diferentes frentes.
Los medios de comunicación israelíes estiman que la actual guerra de desgaste ha costado a la economía israelí casi 250 000 millones de shekels israelíes o alrededor de 67 500 millones de dólares. Se espera que las fuerzas de ocupación israelíes y el sistema de seguridad también gasten otros 20 000 millones de shekels o alrededor de 5400 millones de dólares.
La ansiedad y la agitación mental entre los israelíes ha aumentado debido a los anuncios de que Israel recibirá una abrumadora respuesta, tanto de Irán por el asesinato del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, acaecido en Teherán el 31 de julio, como de Hezbolá por el asesinato de su comandante Fuad Shukr en otro ataque aéreo israelí contra el sur de Beirut, capital del país árabe, el 30 de julio.
Irán, que considera el asesinato de Haniya una agresión a su soberanía, ha prometido vengarse, pero no es el único que ha amenazado al régimen con una respuesta, Hezbolá y todo el Eje de Resistencia han jurado vengarse.
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