El primer ministro del régimen de Israel, Naftali Bennett, llegó a Abu Dabi, la capital de los EAU con el fin de reunirse este lunes con el príncipe heredero emiratí, Muhamad bin Zayed. El viaje de Bennett a los EAU es la primera visita de un premier israelí a los países árabes que entablaron relaciones con este régimen.
Anteriormente, el ministro israelí de asuntos exteriores, Yair Lapid, había viajado en junio a EAU para inaugurar la embajada israelí en Abu Dabi, lo que marcó la primera visita de un alto funcionario de este régimen desde la firma del llamado Acuerdo de Abraham, sobre la normalización árabe-israelí.
Desde la firma de tal pacto, se han concretado varios memorandos de entendimiento y documentos de cooperación entre las dos partes.
Al llegar al aeropuerto de Abu Dabi, donde fue recibido por el canciller de los EAU, Abdulá bin Zayed, Bennett declaró: “¡Qué bienvenida! Estoy muy emocionado de estar aquí en nombre de mi pueblo en la primera visita oficial de un líder israelí. Esperamos fortalecer las relaciones”, adujo.
Según la agencia británica de noticias Reuters, una aplicación de seguimiento de vuelos mostró que el avión de Bennett partió de Tel Aviv, en el territorio ocupado de Palestina, y voló sobre Arabia Saudí hacia Abu Dabi.
A pesar de que Riad no tiene relaciones oficiales con Israel, autorizó el año pasado —en medio de protestas generalizadas en contra— que los aviones israelíes podían usar el espacio aéreo saudí para viajar a los Emiratos Árabes Unidos y otros países.
La visita de Bennett a Abu Dabi tiene lugar en una situación en la que, en los últimos días, varios medios israelíes han informado de la preocupación de este régimen por el acercamiento de los EAU e Irán.
Al respecto, el portal de noticias Middle East Eye indicó que Israel considera inaceptable los nexos entre Abu Dabi con Teherán, mientras que el jeque Tahnun bin Zayed al-Nahyan, alto consejero de seguridad nacional de los EAU, viajó el 6 de diciembre al país persa y firmó un acuerdo de cooperación de seguridad con Teherán.
El régimen israelí busca fortalecer sus lazos con países árabe, pese al rechazo de los países musulmanes. De hecho, las autoridades palestinas consideran la medida proisraelí de Abu Dabi una “puñalada por la espalda” al pueblo palestino.
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