Este miércoles, los israelíes volvieron a salir a las calles en protesta a los proyectos de ley que otorgaría más poderes al ejecutivo, tachándolos de dictatoriales. Aunque el ejecutivo sostiene que necesita estas facultades para mejorar el manejo del nuevo coronavirus.
La policía israelí desalojó a decenas de manifestantes que bloqueaban las carreteras cerca del parlamento. Sin embargo, la noche de martes también hubo protestas.
Las medidas anti coronavirus reimpuestas después de un aumento en los nuevos casos de COVID-19 han llevado a los israelíes a exigir una mayor ayuda estatal para salir a las calles en manifestaciones casi diarias.
La ira pública también ha sido alimentada por la corrupción alegada contra Netanyahu, quien está siendo juzgado, desde mayo pasado, por soborno, fraude y abuso de confianza, cargos que él niega.
Netanyahu ha anunciado numerosos paquetes de ayuda económica, pero los israelíes no los ven suficientes y dicen que la ayuda llega muy poco, demasiado tarde y le acusan de ser populista.
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