El viceministro saudí de Asuntos Exteriores, Walid bin Abdul Karim al-Juraiyi, ha señalado hoy jueves que la reincorporación de Siria a la Liga Árabe ayuda a resolver la crisis en este país, restablece la estabilidad en Siria y toda la región, y garantiza su seguridad, identidad árabe e integridad territorial.
El diplomático ha destacado la importancia de preservar la paz y la estabilidad en Asia Occidental, recalcando que este asunto es una opción estratégica para todos los países de la zona.
La Liga Árabe aprobó el pasado mayo el regreso de Siria al organismo, tras 12 años de suspensión, es decir desde el inicio del conflicto en esta nación, instigado desde el exterior para derrocar al presidente Bashar al-Asad.
La readmisión de Siria en el organismo panárabe se produjo después de que el Gobierno de Damasco acordara en marzo reanudar las relaciones diplomáticas con Arabia Saudí, que tiene un gran peso en el bloque y el mundo musulmán, en general.
Riad busca una paz justa entre palestinos e Israel
En otra parte de sus declaraciones, el titular saudí ha sostenido que Riad, según lo estipulado en la llamada Iniciativa de Paz Árabe, pide el establecimiento de una paz justa e integral entre palestinos y el régimen de Israel, de manera que se materialice el ideal de la nación palestina.
Asimismo, ha remarcado que Arabia Saudí condena las agresiones, acciones unilaterales y frecuentes provocaciones de Israel, subrayando que dichas medidas obstaculizan el plan de reconciliación entre Palestina e Israel.
La Iniciativa de Paz Árabe, propuesta por Arabia Saudí en 2002, propone la retirada del régimen de ocupación israelí a las fronteras previas a 1967, el establecimiento de un Estado palestino, y la normalización de relaciones entre la entidad israelí y el mundo árabe.
Arabia Saudí no reconoce a Israel, —aunque informes indican que las autoridades de las dos partes mantienen contactos secretos—, y hasta ahora ha afirmado que no establecerá relaciones con el régimen de Tel Aviv hasta que no se resuelva la cuestión palestina.
Entretanto, los líderes, activistas y toda la nación de Palestina han considerado repetidamente los acuerdos de normalización árabe-israelíes como “una puñalada en la espalda de la causa palestina y el pueblo palestino”. Palestina denuncia que la normalización es darle total impunidad a la agresión, ocupación y represión israelíes contra el pueblo palestino.
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